lunes, 8 de enero de 2007

Padres e hijos, un capítulo más de la poca creatividad de la televisión


A pesar de las fuertes críticas recibidas durante varios años, el canal Caracol ha decidido continuar con las emisiones del tradicional programa que como dice Andrés López: "hace parte de la dieta digestiva de los colombianos". Los cambios en la mayoría de sus protagonistas dan inicio a una nueva temporada que pinta con más de lo mismo. El periódico El Tiempo pronunció en febrero pasado la noticia de este resurgimiento como una anécdota más de la historia de la televisión colombiana, pero lo que no pudo predecir es que esta resultó ser el advenimiento de un siglo más de esta sarta de capítulos pobres en contenido y malas actuaciones. Las palabras del autor del blog Telesemana, aniquila aún más la propuesta insana del canal y considera que su papel como "novela" o serie ejemplar está agotado. Lo más sorprendente de la nota publicada en El Tiempo, está en que uno de los productores de la serie (Andres Córdoba, productor por más de 13 años de la serie), considera que si la gente habla mal de su trabajo es porque esa mala publicidad es la que ha mantenido vigente la "pseudo novela", es más, considera que ahora la serie ha querido asumir el papel del común denominador de las familias que ahora rodean las grandes capitales nacionales: familias de padres separados y muchos hijos dispersos en muchas casas con abuelas, madres y padres con intereses poco responsables hacia lo que hace o piensa cada hijo. Aunque esto es una realidad en nuestra sociedad, lo importante no es criticar la serie por su contenido, sus malas actuaciones o por destacarse en ser la serie que más nuevos "actores" ha lanzado al mundo de la farándula nacional. Aqui el punto es que ya la televisión se está tornando en una eterna repetición de fórmulas. Cada novela de RCN tiene el sabor de Betty La Fea y cada novela nueva de Caracol, tiene un poco de ese ranchero que no existe en nuestro país pero que vende en los mercados "hispanos" de los países extranjeros, léase Pasión de Gavilanes. Encontrar pretextos para destruir un programa hay muchos, de hecho varios programas de farándula hablan mal de la serie y hasta es común hablar de los personajes con sorna en los pasillos de las fiestas de empleados del canal o de la competencia. Ahora bien, como algunos otros televidentes dicen, lo mejor que hay en la televisión nacional es la poca creatividad que tienen los canales privados a la hora de competir, no compiten con calidad sino con fórmulas parecidas y llenas de intenciones poco sinceras en hacer televisión de calidad o con algo de "contenido". Es increíble que patrocinen programas como "Lucho y su gloria" o novelas como "La tormenta", el primero peca de esnobista y el segundo nos quiere vender una realidad que no maneja ni el más adinerado de los ganaderos de nuestra verde Colombia.Fórmulas simples que funcionaron anteriormente, no indican que la gente guste de algo en la actualidad. Si 5 años de bajo rating no es suficiente para acabar con una serie, entonces estamos destinados a que la rosca de la televisión nos mantenga con 20 años de Sábados Felices, 14 años de Padres e hijos, 10 temporadas de Factor X y muchas versiones de "Islas de Famosos". Por lo pronto, prefiero seguir pegado a mi computador y creer que si CityTV se lanza a hacer parte de los canales nacionales podrá ser una gran competencia para estos canales privados, que más bien parecen "privados de creatividad".

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